Hace tiempo comprendí la gran diferencia entre emprendedor y empresario. Son perfiles profesionales con muchas diferencias. Un emprendedor no tiene por qué convertirse necesariamente en un empresario. En los primeros artículos ya me definí como emprendedor al conocer mis carencias para la gestión empresarial y la gestión de equipos. Gracias a este descubrimiento personal, he podido desarrollar estas debilidades. Al fin y al cabo, empleando esta estrategia crecerás como persona y como profesional. Potenciarás tu crecimiento empresarial.
La experiencia debería hacer que cada año te conozcas más y tengas una visión más completa y acertada de ti mismo. Al menos este debería ser tu objetivo. Conocerte también supone aceptar tus defectos y limitaciones. Si aprendes a diferenciar en qué no eres bueno, tendrás un doble beneficio: podrás mejorar tus debilidades y sabrás potenciar tus virtudes.
El perfil de emprendedor es muy extenso. Existen muchos tipos de emprendedores. Me gusta diferenciarles en función de su visión del crecimiento empresarial. ¿Hasta donde quieres que crezca tu empresa? ¿A qué ritmo estás dispuesto a asumir este crecimiento de tu estructura? Seleccionar tu tamaño objetivo de empresa es importante, ya que te definirá como emprendedor. Marcará tu vida y gestionará tu agenda. En este artículo equiparo tamaño al número de trabajadores (colaboradores).
Crecimiento empresarial: diferentes tamaños de empresa y su relación con tu perfil
Lo realmente importante no es qué tamaño hayas seleccionado. Tus posibilidades de éxito serán mayores si logras alinear tu decisión con tu perfil personal y profesional. Un emprendedor de éxito y con una vida completa puede ser alguien que monta una pequeña cafetería y que no quiere tener a su cargo más de 2 o 3 trabajadores. Incluso los resultados económicos pueden ser excelentes. Llevan tiempo vendiéndonos la figura del visionario que creó un imperio empresarial desde los cimientos: desarrollando ordenadores desde un garaje o confeccionando batas. A pesar de mi respeto y admiración por grandes emprendedores visionarios como Steve Jobs, Jeff Bezos, Armando Álvarez, etc... éste nunca ha sido mi objetivo profesional.
A mi, como emprendedor lifestyle, me gusta seleccionar mis proyectos para mantener un estilo de vida que me haga feliz personal y profesionalmente. ¿Quiere decir esto que nunca llegaré a tener una gran empresa con muchos empleados? No exactamente. Si alguno de mis proyectos crece y debe llegar a este estadio, posiblemente otra persona tendría que encargarse de dirigir algo tan complejo. Actualmente, SoftDoit es el proyecto más cercano a alcanzar este nivel a medio plazo. Pero en SoftDoit tengo a mi socio Lluís Soler Gomis. Él tiene las capacidades necesarias para dirigir algo así.
Es de vital importancia conocer tu perfil y descubrir aquello que te mueve como persona. Yo soy principalmente un desarrollador de proyectos online. Me apasiona encontrarme con un problema real y desarrollar su solución online más innovadora posible. Disfruto optimizando la solución desde una versión Lean, dotándola progresivamente de más y mejores prestaciones. Al final, logro alcanzar mi satisfacción cuando hay usuarios que resuelven su problema con mi desarrollo. Pero existen otras muchas necesidades en mi actividad empresarial (facturación, gestión fiscal y tributaria, marketing online, gestión comercial, soporte al usuario, etc). Aunque algunas no me aporten un valor personal, necesito hacerlas o delegarlas. Lo realmente importante es descubrir aquellos "drivers" que te mueven. Tuve que analizarme detenidamente, pero finalmente encontré los míos: tanto a nivel familiar, personal como profesional.
La gestión del equipo y tu forma de vida
Gestionar un equipo humano siempre ha sido una de mis debilidades. Gracias a mi experiencia he podido obtener algunas de las aptitudes mínimas para lograr organizar equipos de trabajo. Pero tu visión personal y profesional marcará tu forma de seleccionar y comunicarte con tus empleados. A pesar de haber estrenado recientemente nuevas oficinas, sólo me vinculo a proyectos que no incumplan mi regla de oro: para gestionar todos mis proyectos sólo necesito aquello que llevo habitualmente en mi mochila. Esto marca el tipo de profesionales que necesito en mi equipo y cual es mi crecimiento empresarial óptimo.
- Mi equipo debe tener las habilidades necesarias para trabajar en remoto. Sí, desgraciadamente no todo el mundo puede trabajar a distancia de forma prolongada.
- Mi equipo debe ser resolutivo. Las relaciones con mi equipo se deben basar en la confianza mutua. Cuando se asignan tareas, debo confiar en que esta tarea será completada correctamente sin necesidad de controlar constantemente el trabajo de los demás.
En próximos artículos detallaré más recomendaciones, fruto de mi experiencia, sobre la gestión del equipo humano.
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