Terminar un año es un buen momento para reflexionar sobre los avances logrados y los aspectos a mejorar para el próximo. La realidad no siempre es perfecta y como seres humanos cometemos errores. El fin de año es un buen momento para analizar en qué hemos fallado para evitar tropezar nuevamente en el futuro. También conviene reconocer todo lo bueno que nos llevamos al viajo año que termina.
Aún recuerdo cuando quedé con Bosco Soler. Ocasionalmente charlamos por vídeo-conferencia y ambos nos contamos cómo evolucionan nuestros proyectos (mastermind). En aquella ocasión quería conocer mi opinión sobre una idea que le rondaba por la cabeza. Quería construir el primer coworking online en español. Desde luego, tal y como me lo presentaba, me pareció una gran iniciativa y le pedí estar en la comunidad desde el inicio. Y así fue. Pero en este caso, la realidad superó cualquier posible expectativa.
Como expliqué hace algunas semanas en el Blog, SinOficina se ha convertido en una gran familia donde más de 350 personas excepcionales, con muchas cosas en común, se encuentran para construir proyectos, avanzando personal y profesionalmente.
Con una excelente moderación y sesiones formativas cada semana, es una comunidad de cooperación y aprendizaje. Tuve la responsabilidad de impartir una de estas sesiones semanales intentando explicar detalles sobre cómo adentrarse en el mundo de la formación online como creador de la tecnología didáctica Nubily.
En verano, Bosco comenzó a planificar el primer evento presencial de SinOficina. Sería una gran oportunidad para desvirtualizarnos, pero también para aportar valor al mundo del trabajo remoto (desgraciadamente, un gran desconocido aún en España). Poco después de iniciar la organización me llamó para uno de nuestros masterminds y me hico una importante proposición. Quería que yo fuera uno de los ponentes, el único que además pertenece a la comunidad. Un reto, una responsabilidad y un gran honor que evidentemente acepté encantado.
En los siguientes meses pensé mucho en cómo aportar valor con mi ponencia, que tendría lugar el día 14 de Diciembre (sábado) en el Talent Garden de Madrid. No quería vender "mi libro", ni hablar excesivamente de SoftDoit, Nubily o cualquier otro proyecto. Mi objetivo siempre fue ciertamente complejo, explicar mi visión particular del equilibro entre vida profesional y personal. Los últimos años me han ayudado a alcanzar una visión mucho más enfocada y equilibrada, superando alguno de los dilemas a los que sabía que estaban enfrentándose muchos de los asistentes.
Y finalmente preparé mi ponencia con el título "Del Lean-Startup a la excelencia en empresas digitales con equipos (parcialmente) distribuidos", pensada para explicar esta experiencia en unos 30 minutos. Durante la presentación intento destacar puntos clave como la diferencia entre auto-empleo y empresa, la distinción entre sobrevivir y destacar o la importante de buscar constantemente la excelencia en todo lo que se hace pasando por varias fases (desde el momento del product-solution fit hasta una fase final en el que tendremos que buscar escalar -que no crecer- a toda costa). También presento al gran enemigo de las empresas cuando crecen, el ruido. A este gran mal únicamente se le puede combatir con productividad enfocada (lo que diferencia a las empresas excelentes). Y comparto muchas experiencias adquiridas durante este viaje que inicié ya hace más de 15 años.
Pero el aspecto clave radica en entender bien la razón por la que trabajas en remoto o tienes una empresa Remote First. En mi caso lo tengo claro, poder vivir y disfrutar de mi familia (Víctor y Sylwia especialmente).
El evento
Quiero que entendáis mis expectativas. Éste evento fue un premio a todo el esfuerzo y sacrificio realizado durante el año. No suelo participar en muchos eventos. La vida de un emprendedor online como yo es bastante complicada. Y mucho más cuando tu empresa y tu equipo crece como nos esta sucediendo a Lluís y a mí. Siempre me defino como un emprendedor lifestyle, pues entiendo que emprender es un acto para conseguir conciliar dos partes importantes de la vida: la profesional y la personal o familiar (en mi caso).
Un fin de semana completo para mi, para rodearme de otros profesionales con inquietudes muy parecidas con los que había estado interactuando desde el inicio de la comunidad SinOficina era el mejor premio posible para un año de desarrollo, trabajo, decisiones complejas, etc.
Y todo comenzó el mismo viernes, nada más llegar a Madrid y registrarme en el hotel que había reservado eficazmente la organización del evento. El primer acto sería la primera cena SinOficina. Coincidió en un viernes de huelgas y mucho tráfico en Madrid, por lo que el taxi tardó una eternidad en llevarme al restaurante, cerrado únicamente para nuestra comunidad.
Y mi entrada fue uno de los grandes momentos ese fin de semana. A pesar de nuestra complicidad, os aseguro que Bosco y yo jamás habíamos coincidido presencialmente antes. Pero después de tantas video-conferencias y conversaciones, me alegró que fuera la primera persona en encontrarme al entrar allí. Por fin pude abrazarle y charlar cara a cara durante un rato, al igual que con un montón de grandes personas y profesionales con los que había coincidido virtualmente en el canal de Slack.
El día siguiente llegué pronto al Talent Garden y pude charlar con otros profesionales con los que ya coincidí en el primer evento de Marketing Online que organiza anualmente Joan Boluda o en otros proyectos. Tardaría mucho en nombrar a grandes talentos con los que he compartido momentos el sábado, como James Kockelbergh, Horacio Lupi, Álvaro Flecha, Jaime Gármar, Ricardo Botín, Diego Losada, Kohana y muchísimos otros cracks.
Podría resumir de muchas formas el evento, pero cuando pienso en ese día, no puedo dejar de borrar una sonrisa en mi rostro, nunca dejo de pensar en la satisfacción de encontrarme con tantas personas con una visión empresarial parecida a la mía. Personas que creen que las empresas son mucho más que parámetros financieros de inversión (algo más que un ebitda). Que disfrutan de su trabajo y pretenden equilibrarlo con su vida personal y familiar. Emprendedores que pretenden crear empresas donde la gente se sienta valorada y cómoda trabajando. No creamos empresas, creamos lugares para vivir profesional y personalmente. Contratamos compañeros de viaje profesional.
Buenos ponentes me acompañaron, como Pepe Martín y Victor Rodado (creadores de Minimalism), Carlos Hernández (fundador de la solución de facturación online Quaderno), la singular Valentina Thörner, el gran periodista David Blay, Wences García y Jose M. Gilgado. También tuvimos la visita sorpresa del gran Joan Boluda con quien pude charlar unos minutos. Una verdadera ilusión volver a verle y que además elogiara mi ponencia. Grande Joan.
Un fin de semana que ha logrado disparar mi autoestima gracias al cariño y las felicitaciones de los asistentes, además de tantos comentarios y mensajes positivos en las redes sociales (con el hashtag trending topic #ESO2019). Si finalmente hay una segunda edición, seguramente volveré aunque esta vez como un asistente más.
Mientras, ¡sigamos compartiendo experiencias en Slack, compañeros!
Me gustó mucho tu charla Edu y fue genial desvirtualizarte.. aunque creo que ya te tenía desvirtualizado pero no consigo recordar de dónde
¡A seguir viviendo y disfrutando!
Gracias Dani!!! Me alegra mucho que mi charla te gustara. Quizá nos conocimos previamente en el primer evento de Marketing Online de Boluda. Pero vaya, al no parar podría ser en un montón de sitios.